¿Eres pobre porque no estudiaste? o ¿no estudiaste porque eres pobre?
¿Eres
pobre porque no estudiaste? o ¿no estudiaste porque eres pobre?
Por: Kiara Jiménez (kiaraejimenez20@gmail.com)
En primer lugar para que no se malinterprete mi comentario,
quiero decir que estoy muy feliz por todo lo que Dios me ha dado en la vida.
Entiendo que la pobreza es una cuestión de actitud. Es un
asunto de la mentalidad. Es verdad que vivimos en una sociedad capitalista
(salvaje), donde a las personas no les importa llevarle la cabeza al otro para
obtener lo que quiere. Donde el individualismo nos ha arropado y no nos importa
desperdiciar la comida cuando otros están pasando hambre.
Digo que la pobreza es mental porque conozco personas que lo
tienen todo, que nacieron en cuna de oro; sin embargo, no valoran lo que tienen
y no se preocupan por estudiar debido a que sus padres les dejaron fortuna. La
diferencia es que nosotros los pobres vemos la educación y los estudios como
una puerta para tener un mejor estilo de vida, más aun, vemos la educación como
un medio para enriquecer nuestra sapiencia. Para los hijos de papi y mami,
estudiar es una obligación para
complacer a sus padres, por ende, se convierten en unos mediocres. Esto lo digo
porque lo veo a diario en la universidad donde estudio. Resalto, no todos son así, solo la gran
mayoría.
Por otro lado, también conozco personas que carecen hasta de
las necesidades básicas y qué ironía, también estudian en mi universidad
(supuestamente una de las mejores y más caras), pero ellos tienen el deseo de
superación y luchan por ser mejores cada día. Se preguntarán: ¿por
qué si son pobres estudian allí?, pues porque saben aprovechar las
oportunidades y me incluyo.
Estudiar, no determina si serás pobre o rico económicamente,
esto es determinado por lo que hagas o dejes de hacer con el conocimiento adquirido. Si no es así, ¿cómo se explica que hay personas que
fueron a la universidad y trabajan pegando block en una construcción o
simplemente no trabajan. Es más, ¿cómo
podemos entender que una persona que se saque el loto, al mes no tiene un
centavo… les digo señores la pobreza es mental.
Ahora bien, no podemos olvidar la desigualdad e inequidad. Es
una realidad que muchos por tener un apellido importante en la sociedad tienen
más oportunidades, consiguen mejores trabajos. Hay muchos que tienen la capacidad,
pero otros, señores no saben ni donde están parados porque su modus vivendi es
superfluo. Por el contrario, somos
muchos los que tenemos que “quemarnos las pestañas” para conseguir algo en la
vida. Hay que trabajar duro, y eso es bueno. Lo malo es que llegamos a
conseguir fortuna de forma honrada, cuando estamos viejos y enfermos. Cuando no podemos disfrutar la recompensa de
nuestros esfuerzos.
La situación en nuestro país, es que muchos nos conformamos
con lo poco que tenemos y permitimos que otros nos cojan de “pendejos”; quizá
por miedo o por no involucrarnos. Pero si ellos llegaron ¿por
qué nosotros no podemos hacerlo?
En conclusión, debemos tener pendiente que no importa si
eres rico o pobre económicamente. La verdadera riqueza es la que llevamos en
nuestro espíritu, alma y conciencia. Ya que muchos tienen bastante dinero y se
sienten más pobres y vacíos que muchas personas que viven en zonas marginadas.
Porque, ¿de qué nos sirve tener todo a nuestro favor, cuando nuestra alma
está perdida?. ¿De qué nos sirve tener dinero y poder,
cuando si nos quitan todo eso, no somos nada.
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